Son muchas las cualidades y aspectos que se pueden trabajar en un entrenamiento de tecnificación, y uno de ellos es el cabeceo.
Se trata de un concepto futbolístico que suele costar mucho trabajar e interiorizar. Por norma general, a un niño/a no le gusta que el balón les golpee en la cabeza. Aparece ese miedo a un balonazo o a un golpe provocado por el esférico aéreo. Y esa es la primera clave: NO TENERLE MIEDO AL BALÓN.
Un futbolista tiene que tener las destrezas necesarias en cualquier situación del juego para intentar solventarlas sin temor o sufrimiento. Es algo que pueden sentir nuestros jóvenes futbolistas en los entrenamientos o partidos con sus clubes. Por ello, una manera de que enfrenten esa situación es darles CONFIANZA.
Y el siguiente paso es LA PRÁCTICA. Dentro de nuestra metodología de entrenamiento, el cabeceo es una acción que introducimos en las tareas de tecnificación, ya sea en labores ofensivas como defensivas.
- En la posta de finalización es donde más jugo se le puede sacar para que el jugador/a lo desarrolle. Se puede entrenar como remate a portería (en todas sus formas), como pase o prolongación de la jugada, o como situación defensiva en forma de despeje, anticipación e interceptación.
- En la posta competitiva: en las secuencias de escalera, las devoluciones pueden ser de cabeza. Es un remate fácil de ejecutar, que sirve para practicar y, precisamente, para empezar a quitar ese ‘miedo’. En los 1vs1, también se puede añadir una disputa aérea.
Tipos de remates de cabeza
Son varios como herramientas básicas para los jugadores:
- Frontal: de frente, es la superficie más precisa y potente. Ej. Cristiano Ronaldo atacando la pelota en el aire.
- Lateral (parietal): te permite girar el cuello y cambiarle la dirección al esférico. Ej. Sergio Ramos, gran cabeceador en este estilo.
- De peinada (occipital): como recurso (de espaldas a portería, para prolongar una ABP, etc.). Ej. el exfutbolista Rafa Márquez (FC Barcelona-México).
Una correcta mecánica
En AJ FÚTBOL nos interesa que dicho tipo de remate sea ejecutado de forma precisa, con un alto grado de anticipación y elasticidad.
- Coordinación de movimientos corporales (las piernas-cuello). Debe venir precedida de un movimiento previo de DESMARQUE.
- Anticipación visual para coordinar todo el movimiento (ejecutar el salto viendo la trayectoria del balón para asegurar el impacto).
- Elasticidad en el momento de realizar el salto para redirigir el balón.
- Precisión para encontrar el mejor punto de impacto del balón con nuestra cabeza.
- Caer sobre las dos piernas (controlar potencia del salto).
- Energía extra en el salto con la flexión de brazos y piernas.
- Ojos abiertos.
- Golpeo en el centro del balón.
Este remate es aplicable a cualquier jugador, sea cuál sea la posición que ocupe sobre el terreno de juego.
En definitiva, como cualquier acción técnica, para su mejora se requiere mucha práctica. Tener la convicción y determinación de querer mejorar esa faceta del juego y pulirla en todas sus variantes. En AJ FÚTBOL lo tenemos claro: queremos que nuestros futbolistas sean lo más completos posibles, y el remate de cabeza es una característica que deben sumar porque es un plus en su juego. #AJBLOG